jueves, 28 de noviembre de 2013

CAPÍTULO XIX






13/06/2008



Hace tiempo que no paso por éste mi sitio de encuentro con vosotros y vosotras, mis almas gemelas, da igual que seáis hombre o mujeres, siempre que padezcamos del mismo sentimiento de soledad, dolor, o invisibilidad. Si, invisibilidad, porque a veces me he sentido invisible ante los que me rodean, mientras más cercanos sean, peor. Unos lo hacen inconscientemente, otros se dan cuenta pero no hacen nada por remediarlo, les da igual.

Los que me leéis habitualmente conocéis mi pasión por escribir, bueno pues ¿podéis imaginaros lo que he sentido hace un rato cuando he querido leer a una persona muy cercana a mí un pequeño relato que acababa de terminar y me ha contestado que no podía atenderme porque estaba viendo un programa de televisión?

Son cosas insignificantes para muchos, pero muy importantes para otros y que juntándolas todas te hacen desilusionarte en muchos momentos de la vida.

He estado pasando una mala racha por culpa de “nuestra fiel amiga” que por muchas cosas que hagamos, esa sí que no nos abandona. Como sabéis los que también la llevan a cuestas, de vez en cuando nos acosa de tal manera que perdemos hasta las ganas de hablar o comunicarnos con la gente de cualquier forma posible. También sabéis que no podemos ni debemos consentirlo, por eso aunque me pongan zancadillas como las de antes, o los reveses se acumulen a mi paso, debo, debemos seguir adelante y también por eso he vuelto con vosotros, los únicos que nunca me dejáis sola.

No sé si estaréis al tanto de cómo vamos avanzando en nuestra lucha por conseguir una mejor calidad de vida para todos los que padecemos de Fibromialgia, hemos dado en cuatro o cinco años pasos de gigantes, en comparación con otras enfermedades crónicas. Un dato esclarecedor es que entre las distintas asociaciones de Salud que existen repartidas por toda la Geografía española, la que más sedes tiene es la Fibromialgia. Esta unión que venimos manteniendo a favor de una lucha constante para conseguir una investigación que nos lleve a mejorar no ya nuestro maltrechos cuerpos, porque no creo que llegue a tiempo, pero sí los de esas criaturas jóvenes que están viendo truncadas sus vidas en el comienzo, estoy segura de que llegará a un buen puerto.

Os dejo por ahora, pero esta vez volveré antes.

CONTINUARÁ...
 (Imágenes descargadas de Internet)











No hay comentarios:

Publicar un comentario