viernes, 22 de noviembre de 2013

CAPÍTULO II




21/09/06



Pasados los primeros días, me dediqué especialmente a terminar de recuperarme de mi etapa anterior al diagnóstico, pensé que tenía que ir "arreglando" mi vida poco a poco.

Mi depresión se basaba principalmente en un shock post- traumático por la operación, notaba como mi mente había quedado marcada por lo sucedido. Aún ahora que me encuentro bastante recuperada de aquello (que no de la fibro), sigo encerrando dentro de mí miedos y temores, consecuencia de "50 días de encierro involuntario" en el hospital, agravemos esto con la impotencia de no poder controlar EL DOLOR y de no saber cuando se instalaría en mí el siguiente "brote" (En fibromialgia llamamos brotes a ciertos episodios irregulares en los que se unen la fase más alta del dolor con cualquier otro síntoma asociado).

Una de las enfermedades asociadas a la fibro, más clara y definida, es el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), aunque son enfermedades distintas, hay varios síntomas que las unen como son, el agotamiento físico, los dolores en caderas, espalda y piernas, y la perdida de memoria. El 70% de los enfermos con este síndrome padecen Fibromialgia, sin embargo sólo el 8% de los fibromiálgicos padecen el síndrome, lo que sí padecemos es Fatiga Crónica que no es lo mismo, También cabe destacar el dato de que 12.000.000 millones de mujeres en el mundo padecen de FM. Los que sufrimos ambas enfermedades o enfermedad y síndrome, luchamos cada día una batalla contra el cansancio y al mismo tiempo contra el dolor.

Creo que he divagado un poco, pero me parecía importante hacer este inciso.

En primer lugar acepté la "invitación" de mi médico para acudir al psiquiatra, después de todo por una causa o por otra, la depresión existía. Me dieron cita en tres ocasiones, en la última recibí el alta médica y me derivaron al grupo de terapia de mi centro de Salud, me pareció que yo no estaba aún en condiciones para eso, pero "los médicos son los que saben". El grupo de terapia no estaba dirigido por ningún psicólogo ni experto en psiquiatría, sino por dos trabajadoras sociales, que sin desmerecer su profesionalidad, no me parece que estén lo suficientemente cualificadas para "gobernar" un grupo de mujeres donde cada cual tiene su propio trauma arraigado. Personalmente no me sentía "a gusto", me encontraba incómoda, permanecí en el grupo unos tres meses y lo dejé aun peor.

¿Saben que una de las trabajadoras sociales me hizo llorar?, pero no quiero decir que ahondaron en mis sentimientos hasta provocar el llanto emocional, no, sino que literalmente tuvo un arrebato de locura transitoria (creo), porque no sé definirlo de otra manera, y a uno de mis comentarios sobre la fibro me contestó:" pero si eso es una cosa que se han sacado de la manga para que los laboratorios vendan más", ¿se pueden imaginar cómo me sentí, recién descubierta mi enfermedad y además sin conocer todavía como afrontarla?. Me fui a casa y estuve llorando tres días, hasta que decidí sobreponerme y pensar que si las cosas estaban así, mientras antes lo asumiera mejor.

La guerra había comenzado, había perdido esta batalla, pero vendrían otras que sí ganaría.


CONTINUARÁ...
(Imagen descargada de Internet)

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