lunes, 25 de noviembre de 2013

CAPÍTULO XII









18/04/2007


Hace tiempo que no escribo en éste especialísimo diario abierto como yo he decidido denominarlo. Al fin y al cabo estoy contando todo lo que tengo en mi alma a mucha gente, sobre todo a toda aquella persona que se sienta identificada con ella.

Van pasando los días de una manera arrolladora, trabajar con personas que sufren lo mismo que yo, hace que no te des cuenta como van pasando los minutos, las horas y hasta los meses viendo como hay tanta gente que sufre de lo mismo e incluso con mayor intensidad que tú. Podría escribir tantas historias…., como la de una señora que llevaba mucho tiempo trabajando en un convento y por no poder rendir en su trabajo lo suficiente debido a su enfermedad, la despidieron. O aquella otra que tenía a su marido tetrapléjico, dos hijas también con problemas de salud, una con nuestra misma enfermedad y un marido operado de cáncer terminal, la otra con estados depresivos, un hermano enfermo mental y hasta ese momento había estado cuidando a su madre que necesitaba atención especializada, ¿creen que esta persona puede encontrar por si sola algún momento de tranquilidad que le sirva de descanso para conseguir alivio de sus dolores? Pues como estos dos casos hay muchos, y cuando los oigo pienso que estoy en el mejor sitio, también que si tuviera una familia dedicada enteramente a aliviar mi situación, pasaría más tiempo en casa y no habría podido comprender ni conocer a estas personas que tanto han añadido a mi vida.

Con todo esto no quiero dar a entender que soy una persona sacrificada y abnegada, nada más lejos de la realidad, lo que yo quisiera en realidad sería no sentir más dolor, que un buen día me acostara al llegar la noche y no despertara hasta por la mañana, señal de que había conseguido dormir y el dolor no habría supuesto ningún impedimento, pero no va a ocurrir y lo único que me queda es ayudar con mi experiencia a toda aquella persona que llega con su diagnóstico, desesperada y deprimida por no saber como afrontar una enfermedad crónica como la nuestra: LA FIBROMIALGIA.

CONTINUARÁ...
(Imagen descargada de Internet)





No hay comentarios:

Publicar un comentario