CAPÍTULO XXVI

 
 

22/08/2009

Pido perdón a aquellas personas que tienen la "gentileza" de leer mi blog asiduamente. En primer lugar, por mi falta de atención hacia ellos al crear un silencio entre capítulos, diciendo en mi favor que ha sido ajeno a mi voluntad. Y en segundo lugar por los momentos de recaída, cuando mi intención de escribir este blog es hacer ver a las personas que padecen Fibromialgia que la vida sigue y hay que salir adelante por mucho que cueste.

Poco a poco, esa maraña que antes formaban las ideas en mi cabeza, se van desenredando para formar una serie de ovillos listos para hacer con ellos las cosas que siempre he deseado hacer. La intención de cambiar prioridades está clara, hasta ahora mi vida, más o menos feliz, ha ido caminando siempre detrás de los demás, a la sombra de la casa, los hijos, el marido; pero desde hace unos meses tengo más claro que nunca como quiero que sea mi vida de ahora en adelante.

Después de muchos años al fin, me he dado cuenta de, que querer hacer realidad tus sueños, cuando ya has ayudado a hacer realidad los sueños de los demás, no es EGOISMO. Y yo también tengo sueños que por circunstancias de la vida no se han podido realizar, y no son irrealizables, pero si difíciles de conseguir, como los de todos. Por ello debo tener día a día la mente clara para, cuando llegue el momento, tomar aquellas decisiones que sean necesarias para alcanzar mi meta. Prometo que en el intento de llegar, pretendo que nadie salga perjudicado o dañado de alguna manera.

Es impresionante ver la unión entre cuerpo y mente. Cómo las enfermedades o los cambios bruscos físicos afectan emocionalmente y cómo las emociones fuertes son capaces de destruir tus defensas poco a poco y provocar enfermedades. Por eso las personas que padecemos de Fibromialgia, debemos intentar evitar las emociones negativas, y todo aquello que mentalmente nos pueda afectar, porque podemos ver, todavía más, mermadas nuestras capacidades físicas al percibir nuestro cuerpo sensaciones negativas capaces de agravar lo que de por sí ya es incapacitante.

Todo esto, es lo que me ha hecho recapacitar y darme cuenta de que al estar limitada físicamente, debo ampliar mi capacidad mental llenándola de deseos positivos y, de futuros momentos llenos de felicidad propia para poder llenar los momentos de la felicidad ajena.

CONTINUARÁ...

(Imágenes descargadas de Internet)