domingo, 30 de abril de 2017

CAPÍTULO XIII






(10-04-2017)

“LA TOXICIDAD ES MALA COMPAÑERA"

Cada vez me doy más cuenta de la cantidad de personas que intoxican la vida de los demás. He decidido alejarme de las que me hacen sentir mal, cuando yo no tengo culpa alguna de que las decisiones que tomen sean incorrectas y que por ello quieran culpar al primero que cogen por banda.
En primer lugar porque mi cuerpo se resiente, en segundo lugar porque mi mente se resiente y en tercer lugar porque mi corazón se resiente.
Ya sabemos que según la actitud que tomemos ante la vida, nos ayudará o perjudicará a los que padecemos cualquier enfermedad, en este caso la fibromialgia. Cuando me preocupo por cosas importantes comprendo que mi salud se resienta, pero cuando lo hago por cosas banales o por la recriminación de algo de lo que no soy culpable, me niego rotundamente a padecer por eso.
Esas personas las podemos encontrar en cualquier parte, entre familiares, amigos cercanos o conocidos. Cuando notemos que algo nos crea sensación de malestar emocional, miremos a nuestro alrededor, y a quién tengamos más cerca, habremos dado con el personaje tóxico.
Durante muchos años, nos hemos encontrado con situaciones o personas que nos dan como un repelús. Yo me di cuenta no hace mucho, que esa sensación la sentía en momentos de enfados, discusiones, y con ciertas personas que normalmente me descolocaban con su forma de hablar o con sus palabras.
Ahora estoy alerta para que no me vuelva a ocurrir, y si no puedo evitar el desencuentro, paso de largo, cambio de tema o lo ignoro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario