viernes, 6 de diciembre de 2013

CAPÍTULO XXIX






26/02/2010



Estoy cambiando, noto en mi alma y en mi cuerpo cómo cada vez, a pesar de los dolores, mi vida tiene más sentido. Poco a poco esa persona que todo lo veía negro, que no encontraba la salida para a su vez encontrar la felicidad, se está yendo. Me he dado cuenta de que la felicidad no me la pueden proporcionar los demás, que no puedo esperar a que cambien su actitud conmigo si yo no soy capaz de cambiarla hacia mi misma, y que por lo tanto si quiero ser feliz lo único que necesito es proponérmelo y conseguirlo.

Desde que me diagnosticaron la Fibromialgia, he tenido la creencia de que las personas más cercanas a mí tenían la obligación de cuidarme como yo lo había hecho anteriormente y de no exigir de mí más de lo que yo pudiera dar, pero resulta que no es así. Todos en esta vida tenemos distintos caminos que tomar, opciones a elegir, en un momento dado yo decidí cuidar de mi familia y no negarme a sus exigencias, ahora ellos eligen no darse en la medida en que los necesito y yo elijo el derecho a decir que no cuando lo crea oportuno.


Por eso éste blog, porque es mi decisión, porque aquí soy libre, porque aquí puedo decir que no a todo lo que me parezca injusto, porque me gusta esta herramienta para haceros ver lo difícil que resulta vivir con la Fibromialgia y con la familia al mismo tiempo. A veces te ves en el dilema de decidir si cuidar de ti misma sola por elección propia, o seguir en compañía de tu familia accediendo a hacer todo aquello que tanto trabajo te cuesta por los dolores continuos, desgarradores y al mismo tiempo con una soledad impuesta, no deseada.


Pero llega el día siguiente y te olvidas de tus dudas, y vuelves a actuar de la misma manera, hasta que gracias a los verdaderos amigos, la ayuda profesional y la de los que padecen esta enfermedad, que a pesar de lo que digan sigue siendo invisible y hace invisible al que la padece, cambias de forma de pensar y te levantas, te arreglas y sales a la calle a buscar esa felicidad que creías que se encontraba en los demás, pero que resulta que estaba dentro de ti, solo necesitabas saberlo y hacer la elección más importante de tu vida: CAMBIAR PRIORIDADES.

Ahora, decido, elijo ser lo que quiero ser, intento vivir cada minuto como si fuera el último a sabiendas que me queda toda la vida por delante, pero aún me cuesta trabajo conseguirlo todos los días, es un objetivo diario y cuento con vuestra ayuda para lograrlo, espero que con éste blog también lo consigáis vosotros.




CONTINUARÁ...

(Imágenes descargadas de Internet)







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