viernes, 22 de noviembre de 2013

CAPÍTULO III






29/09/2006


He descubierto que hay otro síntoma de la Fibromialgia, que se nos había pasado desapercibido por silencioso. Es la AUSENCIA. Cuando no puedes reunirte con tus amigos por culpa de la FM, creas ausencia de ti, cuando no vas a trabajar, creas ausencia, si no acudes a esa cita para ir al cine, creas ausencia. Yo he creado ausencia aquí, durante varios días por su culpa. Este enemigo está empeñado en ganar batallas, pero nunca le dejaré ganar la guerra.
Y aquí estoy de nuevo, la cabeza va a estallarme, pero como tengo los dedos un poco mejor y no me impiden teclear, ADELANTE.
Creo que lo dejé en el grupo de terapia, pues sí amigos, lo dejé, no podía acudir a curarme de un trauma con una persona que me estaba provocando otro.
Fue por ese tiempo cuando acudí a la Asociación de Fibro de aquí, entonces mi vida empezó a cambiar. Recién comenzaban a instalarse y decidí implicarme en ello. Hemos conseguido poder impartir mediante un psicólogo titulado terapias individuales, de grupo y familiares, a parte del yoga, fisioterapia, danzaterapia, técnicas de relajación, todas ellas impartidas por sus respectivos profesionales. Tenemos nuestra propia trabajadora social "que no hace llorar a nadie" porque se dedica sólo y exclusivamente a su profesión, no a la psicología de panfleto, y asesor legal. Todo esto lo hemos conseguido en dos años, gracias a la labor de nuestra presidenta y de todas aquellas personas que en su momento la siguieron.
Quiero decir a aquellos que menosprecian las asociaciones, que no conozco las demás ni su funcionamiento, pero les puedo asegurar que la de aquí tiene mérito, porque se ha conseguido con mucho esfuerzo y sólo queremos mejorar la calidad de vida de los enfermos. Aquí no hay malas caras, ni cotilleos, sólo intención de ánimo y salir de allí con una sonrisa.
Al dejar voluntariamente la terapia en el Centro de Salud y seguir necesitando ayuda acudí al psicólogo de la Asociación, allí he conseguido aclarar mi mente para poder luchar por mi cuerpo.
¿Saben?, tengo una espinita clavada y quiero sacarla. Se habla mucho del tema de las minusvalías e incapacidades, yo no entiendo mucho, pero al no ser activa laboralmente (remunerada) y ser "simplemente" un ama de casa "activa laboralmente (sin remunerar)", los "especialistas" en inspecciones médicas se creen que no tenemos derecho a nada.
YO RECLAMO para mí, ama de casa con una enfermedad invalidante como la Fibromialgia y varias enfermedades asociadas, y para el resto de mujeres que están en mi misma situación y que no podemos darnos de baja en nuestro "trabajo" porque necesitaríamos pagar un o una suplente que cubriera nuestro puesto, del propio bolsillo, repito, RECLAMO una minusvalía lo suficientemente alta de acorde con lo que nos afecta y que nos garantice una "pensión no compensatoria", con el fin de mejorar también nuestra calidad de vida, recibiendo una ayuda que de otra forma no conseguiríamos. TAMBIÉN RECLAMO menos burocracia para llegar a tal fin. Al no estar remuneradas profesionalmente, se nos exigen mucha más documentación médica y más pruebas clarificadoras de una enfermedad que de por sí no las proporciona (como otras muchas que sí están aceptadas social y científicamente), para que al final seamos rechazadas sin siquiera habernos realizado por parte de la inspección, ninguna exploración médica.
En el siguiente capítulo contaré cómo fue mi paso por la inspección médica.

CONTINUARÁ...
(Imagen descargada de Internet)



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